La violencia dentro de la familia es un fenómeno altamente preocupante. Y no se trata de algo lejano, sino que sucede al cabo de la calle. Sin ir más lejos, el programa de intervención familiar especializado en violencia filio-parental de la Diputación de Bizkaia ha atendido en los seis primeros meses del año a 232 personas por agresiones de adolescentes dentro del núcleo familiar. De ese total, 74 eran los propios agresores y 158 las víctimas de la violencia física o psicológica ejercida contra ellos por adolescentes de la familia.
Entre los adolescentes agresores atendidos por los servicios forales, 53 eran hombres —el 72% del total— y 21, mujeres. De ellos, 13 tienen entre 10 y 13 años; 17 entre 14 y 15; 33 entre 16 y 18 años; y 11, entre 19 y 21 años. El 30 de junio de este año se encontraban en fase de intervención 43 familias, y en fase de seguimiento otras 42. De los familiares que fueron asistidos hasta esa fecha, 71 eran madres, 46 padres y 41, otros familiares. Son datos que hablan por sí mismos de la crudeza de las situaciones provocadas en el ámbito familiar, y de la juventud de quienes las provocan.
Queda claro, por tanto, que, respecto a la situación de violencia filio-parental, la más perjudicada es la madre, ya que la sufren en un 100% de las familias con este tipo de problemática. En todos los casos, ellas padecen un maltrato de tipo psicológico que en un alto porcentaje aparece asociado también al maltrato físico. En lo que se refiere a las familias en las que también el padre es objeto de agresión, éste suele recibir un maltrato psicológico, aunque con frecuencia concurre también el de tipo físico. En la mayoría de los casos los progenitores no dan el paso de denunciar a sus hijos o hijas, pero cuando lo hacen suele ser la madre quien interpone la denuncia, que en contadas ocasiones conlleva una petición de orden de alejamiento.
Otra dato relevante indica que la existencia de la violencia de género, tanto presente como pasada, en las familias que acuden al programa de la Diputación se situaba en 2016 en el 33%. La familia tipo con la que se han establecido relaciones de ayuda psicoterapeúticas y socioeducativas desde el programa del ente foral a lo largo del año pasado, ha sido una familia de tipo nuclear (46%), aunque existe un elevado porcentaje de otros tipos, bien porque las madres y padres se han separado —21% con colaboración entre ellos en la educación de los hijos e hijas; y un 19% sin colaboración—, pudiendo o no volver a reconstituir la familia (5%) o convertidas en familias monomarentales (8%) por diversos motivos. Son familias que mayoritariamente residen en poblaciones próximas a Bilbao, aunque sigue siendo la capital de Bizkaia la que aglutina a más familias atendidas desde el programa. El tiempo medio de participación es de unos diez meses y medio.
Según el nivel de estudios de las familias atendidas, el 40% de las madres han cursado estudios de ciclo formativo superior, diplomaturas o licenciaturas. En el caso de los padres, la cifra se reduce al 20%. La mayor parte de las familias, además, tienen al menos a una de las dos figuras activas laboralmente. El 77% de las madres están en esa situación, mientras que el porcentaje de los padres se eleva al 92%. La mayor parte de las familias, un 87%, finaliza el proceso de intervención en su totalidad, aspecto que la Diputación considera "muy positivo".
![]() |
El 40% de las madres y el 20% de los padres afectados han cursado estudios de ciclo formativo superior, diplomaturas o licenciaturas. |
0 comentarios :
Publicar un comentario
Gracias por enviarnos tus comentarios. Si cumplen con nuestras normas se publicarán en nuestro blog.