El Ayuntamiento de Abanto-Zierbena ha reparado y ha asegurado el túnel de Rubias tras sufrir un desprendimiento por las fuertes lluvias.
Las intensas lluvias que cayeron el pasado mes de febrero provocaron que se desprendiese parte de la boca del túnel de Rubias en el barrio de Putxeta, obligando a cerrar el paso a viandantes y coches por seguridad. “Había peligro de que se produjesen nuevos desprendimientos, así que tuvimos que cerrar al público este paso que comunica el barrio de Putxeta con el de Cotorrio. Pedimos perdón por las molestias y agradecemos la buena actitud y paciencia de los vecinos con las obras de reparación”, ha explicado Jon Cuesta, alcalde en funciones.
Para llevar a cabo la reparación de los destrozos que provocó el deslizamiento de tierra se contactó con la ingeniería LKS, dedicada a proyectos de obra civil, con el objetivo de determinar la seguridad del túnel y de su posible apertura. Se decretó el cierre del túnel para hacer los primeros trabajos de limpieza y desescombro del entorno de la boca del túnel, con el fin de asegurar que no quedasen objetos sueltos que pudiesen desprenderse inmediatamente y sobre todo para evaluar la situación de la boca del pasadizo. La semana siguiente al cierre del túnel se contrató a la ingeniería LKS para la redacción del proyecto técnico necesario para la ejecución de las obras.
“Gestionamos la subvención correspondiente con la Diputación Foral de Bizkaia para la reparación y sacamos la licitación que marca la ley para la contratación de las obras. Hablamos de un proyecto por valor de más de 180.000 euros. En abril la Diputación nos dio luz verde y en mayo la obra fue adjudicada a Dragados y Construcciones por un importe de casi 133.000 euros, un 26% menos que lo previsto en el presupuesto inicial”, ha indicado Cuesta.
Para la puesta a punto del túnel de Rubias, se ha desbrozado la ladera y se ha demolido el emboquille del túnel afectado. Además, se ha hormigonado el área de ladera inmediata al pasadizo para crear anclajes que estabilicen la pendiente. Asimismo, se ha prolongado el emboquille del túnel en 5 metros con una bóveda de hormigón armado con un peto retenedor para contener futuros desprendimientos. Muy importante también en este proyecto ha sido la adecuación de recogidas de agua en el nuevo emboquille conduciéndolas a la red de pluviales, para evitar filtraciones.
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