Más música

El festival BBK Live lleva ya tiempo en la constelación de los mejores, de los que marcan la pauta en la agenda veraniega de la juventud más melómana. No se trata sólo de reunir buenos grupos, sino de marcar la diferencia en cuanto a calidad, a servicios, a comodidad y satisfacción de las masas de asistentes. Las largas colas que se forman cada día en los aledaños de San Mamés para coger un autobús son la mejor muestra del éxito del evento, de su capacidad para que decenas de miles de personas se acerquen por unos días a Bilbao desde lugares bien alejados para disfrutar de un acontecimiento de primera categoría. Una vez más la organización se ha esmerado, como lo viene haciendo desde la primera edición celebrada en 2006, para que todo ruede a la perfección, para que subir a Kobetamendi sea sinónimo de buena música, ambiente extraordinario y excelencia en los servicios que acompañan a lo puramente musical.
El programa de la presente edición cuenta con un buen número de alicientes. Entre quienes desfilarán por el escenario entre el 9 y el 11 destacan Mumford and Sons, The Jesus and Mary Chain o Muse. De todas formas, la letra pequeña del cartel también es mayúscula. Grupos como Dover o Delorean, por citar algunos de los más populares, pondrán la guinda a un pastel ya de por sí muy tentador. Los hay para todos los gustos, para que nadie pueda decir que no encuentra nada interesante. Se trata de cubrir al máximo los parámetros sobre los que se fundamenta el festival, combinando diferentes sonidos y estilos.
El sopor veraniego hace menos mella en Bilbao gracias a esta iniciativa, que pone a la capital vizcaína en boca de todos los jóvenes. Es, precisamente, lo que necesita una ciudad cada vez más volcada en los servicios, en responder a las necesidades derivadas de ser un potente foco de atracción turística. Quienes ser acercan a la villa lo hacen por su oferta cultural y gastronómica, por conocer de primera mano un destino de primer nivel. Y es en ese contexto en el que BBK Live brilla con luz propia, porque complementa a la perfección todo lo demás. No hay mejor plan que disfrutar de la buena música combinándola con una visita a la exposición de Jeff Koons en el Guggenheim, por ejemplo, o acercándose al Museo de Bellas Artes, que es siempre una apuesta segura.
Bilbao y Bizkaia tienen mucho que ofrecer al visitante, y deben ir siempre de la mano. Estos días incluso se agradece el habitual clima suave, habida cuenta del achicharramiento pertinaz que padecen en otras ciudades del Estado. Todos los vizcaínos somos, en un momento dado, embajadores de nuestro territorio, pero no hay nada mejor que ofrecer al visitante una buena acogida y una oferta de ocio completa para que el efecto llamada siga propagándose. El paisaje y la buena comida vienen de serie. El BBK Live es una experiencia inolvidable. Cada año más.

 

Categoría: Joseba Arruti