El pasado 23/01/2015 se entregaba a NAVACEL el premio Marcelo Gangoiti -2014, siendo la XIX edición. Este reconocimiento se otorga a iniciativas empresariales que han adaptado su estrategia empresarial a los cambios tecnológicos y de mercado.
El premiado en esta ocasión es una empresa fruto de una iniciativa personal, de un joven que hace 50 años estaba cumpliendo el servicio militar obligatorio, en los fines de semana comenzó a acondicionar su taller en Larraskitu. La ubicación era en un vetusto edifico industrial, en concreto en la 4ª planta del mismo.
Pasados unos años se reubicó en Trápaga, pero desde allí no era fácil trasladar las grandes piezas hasta el puerto de Bilbao. Hace unos años, algo más de diez, pudo construir su taller de fabricación junto a la ría del Nervión-Ibaizabal. Esa ubicación le facilita la salida de sus grandes construcciones por barco, al pie del taller tiene su muelle de embarque.
Si bien es cierto que la ubicación ha sido determinante para afrontar la exigencias del mercado globalizado, donde la competitividad en calidad, plazo y precio necesitan de un transporte capaz y rápido; no es menos importante, que las alianzas empresariales busquen sinergias con otros sectores. Esta empresa de fabricación de bienes de equipo y grandes estructuras, se ha aliado con otras del sector energético.
Con este planteamiento ha conseguido una destacada presencia en el sector energético offshore, ejerciendo una tracción sobre otros proveedores de suministros industriales en la comarca.
En definitiva, en NAVACEL trabajan 150 personas, genera actividad en los fletes del puerto de Bilbao, tracción sobre otros sectores industriales, su mercado es internacional y la siguiente generación de esta familia se ha incorporado a la gestión empresarial de la fábrica.
La fórmula parece sencilla, es combinación de: cultura industrial, iniciativa personal y determinación, además es necesario el apoyo institucional para facilitar las soluciones a las necesidades industriales planteadas.
Otro aspecto importante, gracias a las personas que tomaron la iniciativa de crear este premio, es que estas empresas son referentes para nuestros jóvenes emprendedores. Es una oportunidad de conocer que existe una realidad industrial que debe socializarse. Como decía Newton “cabalgamos a espaldas de gigantes”, en este caso de gigantes industriales que generan empleo de forma creciente e ininterrumpida durante 50 años.
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