Envidia verde

El mundo de los paneles solares no funciona igual en todo el mundo pese a que todos tenemos claro que se trata de una energía gratis y que prácticamente su único coste es el inicial. Por eso llama la atención que junto a países muy desarrollados que promocionan su instalación, hay otros, también desarrollados que lo frenan sin razón aparente.

Un ejemplo digno de estudio es el de algunos Estados norteamericanos, como Connecticut, un Estado “denso de población, rico y adinerado” (dicen que el tercero en cuanto a calidad de vida), donde las instalaciones solares de tipo residencial están creciendo como la espuma. La cosa es que por efecto de varios factores la inversión en energía fotovoltaica es allí un negocio en auge: las ayudas y descuentos, los altos costos de la electricidad, la adaptación de la legislación a las energías renovables. Pero, atención, un estudio reciente publicado por el Washington Post ha descubierto que el factor fuerza que impulsa de manera más determinante en la Costa Este de EE UU es la influencia de los vecinos. Aquí también hemos de ser como (o mejor que) nuestros vecinos. Estos investigadores que han analizado el enfoque dado a la energía solar lo tienen tan claro que han llamado a esta tendencia “envidia verde”, puede que la mejor ocasión de asociar este color a un ámbito de la vida. Esta gente busca los mejores paneles (eficiencia) y los enseña (nada más fácil). O, como indica el periodista del Post. “Usted quiere ser el mejor conservador del medio ambiente, pero desea hacerlo de una manera visible”.

Categoría: Fidel Presa , Vida inteligente